viernes, 18 de noviembre de 2011

Vamos a salvar el bosque de Tenango

El siguiente ensayo lo escribí como parte de una campaña para salvar el bosque de el Gozco, en Tenango de Doria. Es toda una situación la que se está dando aquí y hay toda una estrategia que esperamos nos funcione para impedir que desaparezca el bosque.


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Pueblo de Tenango:
¿Hasta cuándo vas a dejar que acaben con tus bosques?

 
Todos nosotros somos habitantes de Tenango de Doria y de sus alrededores. Muchos de nosotros hemos nacido aquí, así como nuestros padres y abuelos. Hemos vivido aquí toda nuestra vida, y nos hemos dado cuenta de cómo el pueblo ha cambiado enormemente en los últimos años.

Hace apenas 25 años, cuando nuestros padres tenían la edad que nosotros tenemos ahora, Tenango era un pueblo muy tranquilo, aislado del mundo, donde nunca sucedía gran cosa. La única carretera que nos unía al mundo era una terracería que con cada época de lluvias se descomponía más, y en la que se necesitaban unas tres horas para recorrer los 30 kilómetros que hay desde Metepec. Los domingos la gente acudía en sus mulas a la plaza a comprar el recaudo para toda la semana y eran raros los automóviles que se veían en el pueblo. El pueblo mismo consistía tan solo en la plaza y ocho o diez cuadras alrededor; no era ni de la mitad del tamaño que es ahora. Y eso tan solo hace 25 años.

El clima en aquel entonces era también distinto. En aquel tiempo en época de secas no hacían los calores que ahora hace en abril y mayo, ni por supuesto llegaba a escasear el agua en el pueblo; y en otoño y en invierno eran legendarias las neblinas y los mares de nubes que con frecuencia cubrían al pueblo. No eran raras las rachas de una semana y más días con una neblina permanente y una llovizna incesante; los alrededores de Tenango y los cerros que rodean al pueblo estaban cubiertos de bosque y había vida silvestre por todos lados.

Todo eso ya cambió. 25 años nos puede parecer mucho tiempo, pero en realidad no lo es. Casi sin darnos cuenta, todo ese mundo desapareció. Tenango ha doblado o triplicado su tamaño; ahora hay coches por todos lados; también hay basura por todos lados. El bosque ha ido desapareciendo, y al irse el bosque se van las lluvias. Si el cambio de clima en la región es un reflejo del cambio de clima a escala global, no lo sabemos; pero sí sabemos que la pérdida de los bosques es algo que nos afecta a todos como comunidad y que solo si aprendemos a cuidar de nuestro medio ambiente podemos esperar dejarles a nuestros hijos un mundo sano con una buena calidad de vida.

Estamos preocupados por el futuro de nuestros hijos, y por el mundo en el que les tocará vivir. No es exagerado decir que el mundo y nuestro pueblo van a seguir cambiando a un paso acelerado y quizás dentro de otros 25 años cuando nuestros hijos tengan la edad que nosotros tenemos ahora, nuestra realidad se haya vuelto a transformar tan completamente como lo hizo en los últimos 25 años. Es posible que para ese entonces la mayor parte de nuestros bosques sean tan solo un recuerdo, que cada vez siga haciendo más calor en época de secas, que cada vez escasee más el agua en el pueblo y que los problemas ambientales se hayan acumulado hasta un punto en que ya no sea posible hablar de soluciones sino tan solo de acostumbrarse a vivir bajo las nuevas condiciones.

El Gozco siempre ha sido el bosque de Tenango. Es adonde la gente va a pasear en sus excursiones y adonde los leñeros van por leña. La salud del bosque del Gozco es esencial para la calidad de vida de Tenango. Por ser el bosque más cercano seguramente influye y regula el régimen de lluvias y neblinas al que estamos acostumbrados aquí en el pueblo.

Y sin embargo este bosque se está perdiendo. Día con día, delante de nuestros ojos. Todos nos damos cuenta, pero no hacemos nada o no podemos hacer nada. Todo empezó hace unos pocos años, cuando un señor que ni siquiera es del pueblo y probablemente tampoco tenga intenciones de quedarse por aquí decidió que era una buena idea venir a hacer negocios con la tierra. Y se puso a comprar terrenos, a sus hermanos o a quien convenciera de vendérselos, y esos terrenos los ha estado loteando, y ya ha vendido muchos de esos lotes, lotes extremadamente pequeños, de 10 por 20 metros, y en esos lotes la gente construye sus casas, y se ha ido poblando y es posible que en unos pocos años una buena parte del bosque del Gozco se haya convertido en una inmensa colonia. Fue exactamente lo que sucedió con la colonia de los Ángeles: hace 20 años era un cerro, y ahora es una colonia. Es lo que va a suceder con el Gozco, y es prácticamente inevitable. Ya se tiene las intenciones de construir una escuela, y con la escuela van a venir más casas y negocios y pasadero de vehículos, y prácticamente se está condenando a este bosque a que desaparezca.

Ahora, hay un límite a la cantidad de casas que un ecosistema como el Gozco puede sostener. En época de secas no va a haber suficiente agua para todos, ya que son pocos los manantiales y las mismas cascadas traen una cantidad mínima de agua. Lo más probable es que todas estas casas que se vayan construyendo en algún momento tengan que depender de la red de agua que suministra al pueblo, que de por sí ya sufre de la falta de agua en esa época. Asimismo la construcción de todas esas casas va a implicar una deforestación masiva en ese bosque, que de hecho ya está sucediendo.

Al parecer el señor Lalo no se da cuenta de las implicaciones y las repercusiones que eso va a tener en la región y en el pueblo. O si se da cuenta no le importa. Para él, la tierra es una mercancía, pero no siente amor por ella ni le interesa conservarla. Mientras pueda seguir haciendo negocio con la tierra lo va a seguir haciendo. Va a seguir comprando terrenos y loteándolos hasta que termine con todo el bosque y entonces quizás se vaya a seguir haciendo negocios por otro lado. El hecho de que se pierda el bosque de el Gozco no beneficia a nadie, absolutamente a nadie, en el pueblo; a toda la gente que vivimos aquí y que hemos vivido toda nuestra vida y por muchas generaciones la pérdida de este bosque va a ser algo que nos va a afectar y que vamos a lamentar cuando ya sea demasiado tarde y no podamos hacer nada por impedirlo.

Habemos gente que no estamos de acuerdo con esta situación. No estamos de acuerdo en que los intereses de una sola persona se sobrepongan a los intereses de la comunidad. Estamos hablando del futuro de nuestros hijos. Todos nosotros vamos a seguir viviendo aquí, y también lo harán nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos. El bosque del Gozco es donde todos nosotros nos paseamos cuando éramos niños, y queremos que las futuras generaciones puedan conocer lo que era un bosque tan cercano a nuestro pueblo.

Necesitamos un medio ambiente sano; el bosque, como el aire y como el agua, es el mejor patrimonio que les podemos dejar a nuestros hijos. No dejemos que se pierdan.
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miércoles, 9 de noviembre de 2011

Sigue la saga sobre el sistema educativo


Aquellos que hayan leído alguno de mis ensayos sobre la educación se habrán dado cuenta que la bronca que traigo con Rosana va más allá de una simple lucha de poder y que en realidad son dos visiones radicalmente distintas de lo que es la educación las que se están enfrentando. Su posición de ella es la tradicional; la del sistema burocrático, centralista, autoritario y jerarquizado en el que ella y solo ella toma las decisiones y las impone sobre todos los demás, y en la que su visión es la única válida y excluyente de todas las demás. Esta posición es de hecho la “normal” u oficial; es la del sistema educativo. Al luchar yo contra ella estoy luchando contra el sistema educativo, que es un dinosaurio fosilizado y anacrónico que se niega a cambiar, y que aparentemente se va a negar a cambiar hasta que llegue un momento en que se caiga por su propio peso.

El sistema educativo que yo propongo está más adecuado al futuro que se nos viene, pero no voy a hablar en este momento sobre ese sistema; ya he hablado bastante en esos ensayos precisamente. El asunto es que cada vez que escribo un ensayo yo creo que ya es el final de la historia, pero resulta que la burocracia es como una hidra de múltiples cabezas que cuando se le corta una en seguida se le aparece otra, y de nuevo vuelve a la carga y después de unos cuantos meses tengo que escribir otro ensayo para volverla a poner en su lugar. Así una y otra vez, hasta que parece la historia de nunca acabar. Desde este punto de vista mi confrontación con Rosana resulta ser un vehículo perfecto para poder expresar mis ideas sobre la educación y ella ha estado que ni mandada a hacer para ejemplificar las peores lacras del sistema educativo.

El caso es que el más reciente capítulo pero ciertamente no el último, porque al parecer esto apenas está comenzando, es la siguiente misiva que le mandé a todos mis compañeros docentes del área de inglés, incluyendo a Rosana y al director general de la UPN. El escrito levantó olas, aunque no todas fueron en la dirección que yo esperaba. Realmente es sorprendente las vueltas que da la realidad. Ya les platicaré en otro momento como estuvo. Si leen esta misiva pónganse en el lugar de Rosana y traten de pensar cómo reaccionarían.

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Hola Compañeros,

He estado siguiendo la última ronda de comentarios que hemos intercambiado y a mí me parece que deberíamos de tomar la costumbre de intercambiar comentarios más seguido. Es tan poca la interacción que tenemos entre todos los docentes y tantos los asuntos que nos conciernen que el hecho de que nos veamos las caras durante cuatro o cinco horas en una reunión una vez al semestre no es suficiente para tratar a fondo todos los temas que nos interesan. Por lo general en esas reuniones después de cuatro o cinco horas ya estamos todos cansados y los últimos temas ya los vemos nada más de paso. Y algunos de esos temas los podríamos abordar de antemano por medio de ese magnífico instrumento de comunicación que es el Internet. Podríamos hasta tener un foro nuestro, exclusivo para los docentes de Inglés, en el que fuéramos comentando y preparando los temas que vamos a tratar en la reunión. Sobre algunos temas tenemos posiciones muy encontradas y puntos de vista radicalmente distintos, y si intercambiamos algunas de nuestras opiniones previamente ya sabremos lo que tenemos que discutir exactamente en la reunión. Ese foro también podría servir para intercambiar material de apoyo que cada uno de nosotros quiera compartir con los demás.

Y leyendo los últimos comentarios me quedé con la idea de que realmente tengo algo que decir al respecto y compartirlo con todos ustedes.

Hace un mes escribí un reporte del curso que acaba de terminar y se lo mandé a Gladis para que lo leyera. En ese reporte hago una evaluación del método que he estado utilizando y también menciono que para tener más opciones y variedad en la clase se necesita contar con la mayor cantidad de material de apoyo posible. Ese material de apoyo no necesita ser libros caros de editoriales que por lo general están hechos para otros contextos y que definitivamente no funcionan en el contexto de la sede donde yo trabajo, pero sí pueden ser los ejercicios que cada uno de nosotros utiliza en sus propias clases y que lo único que tenemos que hacer es compartirlos con todos los demás. Voy a citar textualmente:

Una de las cosas que me he cansado de insistir es que creo que todos los docentes que trabajamos en el área de inglés en la UPN deberíamos de tener más comunicación e intercambio de ese material de apoyo. Cada maestro tiene ejercicios, técnicas y material que utiliza en sus clases, pero desconocemos por completo esos ejercicios, técnicas y material que utiliza cada uno de los demás docentes. Somos como islas completamente aislados unos de los otros, sin la menor comunicación o preocupación por conocer la manera como cada uno de los demás docentes da su clase. Creo que podríamos aprender mucho de la experiencia de los demás docentes, pero para que pueda haber esa comunicación y ese intercambio de información se necesita que precisamente alguien lo coordine, y creo yo que esa es o debería de ser una de las funciones de la Coordinación.”

Esto mismo que le escribí a Gladis ya se lo había comunicado en diversas ocasiones a la anterior administración, pero nunca se me hizo el menor caso; al parecer la coordinación del intercambio del material de apoyo nunca fue una de sus prioridades. Sí recuerdo que en una ocasión, Jaime Emilio, elaboraste un par de antologías que se veían bastante atractivas, y en los dos o tres minutos que le dedicamos a examinarlas en una de aquellas reuniones me quedé con la impresión de que había ahí suficiente buen material que podría yo llegar a incorporar en mis clases. Lamentablemente ese material nunca llegó a donde tenía que haber llegado, o sea, a las manos de todos nosotros. Dónde quedaron esas antologías, es un misterio; posiblemente estén enterradas en el fondo de un archivero en la antigua Coordinación. Supongo que la Coordinadora de aquel entonces no ha de haber considerado que ese material valía la pena compartirlo con todos los demás docentes. En aquel entonces la Coordinación parecía un agujero negro en el que cualquier material, idea o propuesta que se le hiciera, una vez que entraba ya nunca salía.

En cualquier caso, le mandé el reporte a Gladis hace un mes, y ella fue rápida para atender la problemática que le planteaba. Quizás demasiado rápida, y es posible que el querer que la próxima reunión girara exclusivamente en torno al intercambio y análisis de material de apoyo fuera demasiado, siendo que hay otros asuntos que también necesitan de nuestra atención. Pero el punto aquí es que Gladis percibió una necesidad que yo le planteo, y está respondiendo de acuerdo; algo que nunca sucedió en la anterior administración. Y para mí esa cualidad de escuchar y atender las demandas legítimas que se le hacen es la principal cualidad que debe de tener una Coordinación. Ya lo he dicho en otro contexto:

La principal cualidad que yo veo en un líder es la de saber escuchar. La de estar atento a las necesidades de sus subordinados y trabajar en colaboración con ellos para encontrar las mejores soluciones o cursos de acción. Un buen líder trabaja en equipo con su gente, y no trata de imponerse ni controlar o manipular a los demás, y reconoce que él no tiene quizás la solución a los problemas y por eso necesita de la ayuda y participación de todos.”

Es cierto que Gladis no tiene la experiencia del puesto, pero nadie tiene la experiencia la primera vez que ocupa un puesto, y en cualquier caso la experiencia es un factor muy secundario para determinar el desempeño de una persona. Hay otras cualidades mucho más importantes, y saber escuchar y saber trabajar con los demás integrantes del equipo es una de las más importantes.
Y todo esto lo digo a raíz de los comentarios que hace Rosana en la última de sus misivas, en la que nos comunica que reconoce que se equivocó con ella al proponerla, que Gladis no ha asumido su papel como Coordinadora y que le quedó grande el paquete.

Y a mí me parece que esos comentarios son demasiado injustos, por varias razones. 
 
En primer lugar, un año es demasiado poco tiempo para juzgar el desempeño de una administración, y más aún cuando se tiene que lidiar con tantos lastres de una anterior administración. Todo gobierno o administración necesita de tiempo para romper con los sistemas fosilizados de poder que insisten en perpetuarse y para poder echar en marcha sus propios proyectos.

En segundo lugar, definitivamente no comulgo con los criterios que tienes para juzgar el desempeño de las personas. A mí me parece que estás juzgando el desempeño de Gladis como coordinadora con el mismo criterio con el que tanto tiempo me juzgaste a mí como maestro. Para ti, Rosana, un maestro es bueno o malo, y un coordinador es bueno o malo, única y exclusivamente en la medida en la que uno hace las cosas como tu esperas que se hagan. Para ti, Rosana, solo hay una manera de hacer las cosas, que es la tuya, y ay de aquel que tenga ideas propias o que muestre un espíritu de cambio, porque se las va a tener que ver contigo. Pero así como te equivocaste al juzgarme a mí como maestro, también te estás equivocando al juzgar a Gladis como coordinadora. Gladis tiene todo el potencial y la disposición para hacer un buen papel en la Coordinación de Inglés, si tan solo se le da el espacio suficiente para maniobrar y si se deja de insistir en que se sujete a los esquemas anacrónicos y anquilosados de la anterior administración.

Y finalmente, a mi me parece que es absurdo e incongruente escuchar cómo te quejas del desempeño de Gladis cuando tu propia administración, Rosana, estuvo lejos de ser perfecta. Ya en varias ocasiones, en todos y cada uno de los ensayos que he escrito hasta ahora, he señalado algunas de las muchas ineficiencias que plagaron tu administración, ineficiencias relacionadas principalmente, aunque no exclusivamente, con el carácter autocrático, centralista, unilateral, impositivo y antidemocrático que fue el sello distintivo de tu coordinación, en el que muy poco espacio había para el auténtico diálogo o debate, y en el que tan poca importancia se le daba a atender la problemática y las necesidades reales que cada uno de nosotros encontraba en su propia sede. Tu coordinación estuvo completamente divorciada de la realidad, Rosana, por lo menos de la realidad cotidiana de mis alumnos en la sede Tenango de Doria, y cualquier idea, reflexión, propuesta o sugerencia que te haya llegado a hacer para que te dieras cuenta de esa realidad fue sistemáticamente ignorada o perseguida. Pero como te lo dije en alguna ocasión, un coordinador que no solo no escucha sino que no tolera las opiniones válidas y las críticas legítimas que se le hacen no tiene nada que estar haciendo al frente de una coordinación.

Y es por eso que cuando leo la manera tan precipitada, tan injusta, tan arrogante y tan despreocupada con la que descalificas a Gladis delante de todos nosotros, no puedo evitar pensar que realmente no hemos avanzado nada, y seguimos en las mismas. Sigues considerando a la Coordinación de Inglés como si fuera tu propiedad privada, y sigues creyendo que a ti te corresponde calificar y descalificar a los demás integrantes del equipo.

Yo por mi parte estoy dispuesto a apoyar a Gladis en la creación de una Coordinación que realmente nos represente a todos y que no corresponda únicamente a la visión estrecha, miope y limitada de una sola persona. Porque la Coordinación de Inglés la hacemos todos, TODOS somos la Coordinación de Inglés, y a todos nos corresponde trabajar en equipo para sacar esta Coordinación adelante.

Elaborado por David Cañedo Escárcega
Agosto 04, 2011